viernes, 14 de febrero de 2014

Como se organiza una mamá de múltiples... para quitar el chupete

No tengo ni idea de cuando es el mejor momento para quitar el chupete, porque yo creo que depende un poco de cada niño, unos lo ponen más fácil que otros, porque no todos tienen el mismo apego (u obsesión, según se mire...)

Mis hijos hacía mucho que no llevaban chupete de día, pero el de la noche... ay... eso es otra historia.  

En el caso de J yo creo que lo consideraba un poco rutina... asociaba el irse a dormir con tener su chupete y su mantita.  Porque al poco de quedarse dormido lo tiraba y por ahí andaba rondando toda la noche.

Y lo de D sí que rozaba un poco la obsesión.  Dormía con un chupete en la boca y otro en la mano.  Y lo podía oir succionar para quedarse dormido.  Si a medianoche se despertaba, buscaba el  chupete y lloraba si no lo encontraba.

Es por esto, que con estas perspectivas y teniendo en cuenta lo malas que son las noches en casa, me daba pánico quitarles el chupete.

Pero ya está cerca su tercer cumpleaños y creí que no podía demorarlo más.

Como quien no quiere la cosa, empecé a no darle el chupete a J si no me lo pedía y cuando pasaron un par de noches así,  empecé a decirle "J, qué mayor, has dormido sin chupete!" y a la hora de irse a dormir "Qué mayor es J, ya no usa chupete... D, tú también quieres ser mayor?", pero nada, no debía interesarle el tema...

Así que, pedí opiniones al grupo de las mamás múltiples y me dieron un montón de ideas buenísimas. 

Era finales de enero, ya llegábamos tarde para dejárselo a Papá Noel o a los Reyes Magos.

Pero de repente una noche, sin preparativo ninguno, me salió una historia así del tirón, inspirada en un capítulo de Peppa Pig:  "Pronto vais a cumplir tres años, verdad? Y sabéis qué? Antes de cumplir los tres años, vendrá a visitarnos el Hada de los Chupetes.  ¿Sabéis qué hace? Vosotros como sois mayores, pondréis los chupetes debajo de la almohada y el Hada de los Chupetes se los lleva para unos niños chiquitines que sí lo necesitan.  Y para daros las gracias, ¡os deja un regalo!"  Cual no fue mi sorpresa cuando de repente D se quita el chupete y lo mete debajo!!!! Obviamente J dijo que él también... 

Mi marido y yo nos quedamos mirándonos alucinados... ¿sería posible que así sin más lo consiguiéramos? A los pocos minutos D me llamaba llorando "mamáaaa mi chupete".  No podía ser tan fácil, claro.

Le dije que lo había dejado debajo de la almohada.  Que si lo quería lo cogíamos pero entonces no habría regalito porque el Hada no se los habría llevado.  Que a su tato, sí le dejaría. 

Eso debió de atacar a su amor propio... porque me dijo entre sollozos que se lo dejaba al Hada.

Me quedé con él hasta que se durmió, y la verdad que no tardó mucho.   Yo temía más a los despertares nocturnos.  Se despertó una vez, preguntó por su chupete, le acaricié y me quedé con él y se durmió rápidamente, más de lo que hubiera imaginado.

Por la mañana tenían un regalito (que por cierto su padre tuvo que ir a comprar urgentemente porque ni por asomo estaba preparado algo así...) y una carta en la que el Hada les daba las gracias y les decía lo mayores que eran! Estaban contentísimos...

Y poco más.  Al día siguiente lo pidió a la hora de dormir y entre risas le dijimos "pero no te acuerdas que se lo ha llevado el Hada!!! qué despistado!!" y él también rió.  Sí que hubo unos días que le costó un poco más dormirse, pero es lo único.  Y así llevamos ya casi tres semanas!

No sé si en todos los casos será así, pero en el nuestro creo que lo retardé más por "miedo" mío que por otra cosa.  Y como siempre, una vez más, mis hijos acabaron sorprendiéndome...

Mayte

1 comentario:

  1. Que buena idea ,la de el hada del chupete ,yo hice lo de dárselo a los reyes pues ese día cumplían ya 3 años y genial

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