Cómo se organiza una mamá de múltiples con... la vida laboral

Una cosa que me preocupaba bastante cuando estaba embarazada (una de tantas cosas!) era saber qué hacer con mis niños cuando yo tuviera que volver a trabajar.  Obviamente, hay varias opciones:

- Pedir una excedencia o simplemente dejar de trabajar para poder cuidar uno de nosotros a nuestros hijos

- Dejar los niños al cuidado de los abuelos

- Coger a alguien para cuidar a los niños en casa

- Llevar a los niños a una guardería

No entraré a valorar qué es lo mejor y qué es lo peor de cada una de estas opciones.  Todo tiene su parte buena y su parte mala, pero está claro que cada familia es un mundo y cada una tiene que decidir qué será lo mejor.

También tengo que decir que hablar de "conciliar vida familiar y laboral" es muy bonito, pero que a la hora de ponerlo en práctica, no creo que todo el mundo sea capaz de poder realizar esta "conciliación" satisfactoriamente.

Simplemente, contaré cómo nos hemos ido organizando nosotros.

En nuestro caso, vimos inviable poder mantenernos los cuatro con un único sueldo.  No queríamos cargar a los abuelos con el trabajo y la responsabilidad que suponen el cuidado de dos bebés.  No conocíamos a nadie de confianza al que encargar el cuidado de nuestros hijos.  Así que la decisión era obvia: guardería.

Como en tantos otros puntos de la crianza de un/unos hijo/s, te encuentras con opiniones de todo tipo, a favor y en contra: desde los que te dicen que lo mejor para un hijo es estar en casa con sus padres (que no digo que no, pero el problema es que estando en casa no ganas dinero para poder mantenerlos y no todo el mundo puede tomar esta opción), los que opinan que "pobrecito, tan pequeño a la guardería" (que bueno... tampoco es que estén en la guardería esclavizados, están jugando!) y los que dicen que el niño tiene que socializarse y estar con más niños (tampoco hay que pasarse... ¿socializarse? ¿un niño de meses? Ni que lo fuéramos a encerrar en casa si no va a la guardería! y además tiene a su hermano!)

Lo que sí hice hasta que los niños cumplieron un año es reducirme considerablemente la jornada para que no estuvieran demasiadas horas en la guardería.  

Mis hijos empezaron a ir a los 6 meses y contra todo pronóstico y vaticinio... casi no se pusieron enfermos en su primer año de guardería.  Eso sí, mocos, todos los del mundo... de septiembre a mayo, más o menos... Pero en muy contadas ocasiones tuvieron que quedarse en casa.

Asun y Manolo con sus nietos

Y esos días en los que uno (o los dos) tienen que quedarse en casa es cuando sí echamos mano de los abuelos... que se han ganado el cielo ayudándonos con nuestros peques.

La logística cuando te das cuenta de que uno (o los dos) no pueden ir a la guardería ha ido dependiendo de nuestros horarios/vacaciones... pero pese a que hemos conseguido apañarnos, el estrés está asegurado.  Además de la pena que da irse a trabajar dejando a uno de tus peques malito.

Aún así, como digo, tuvimos suerte ese primer invierno y hemos tenido suerte el segundo invierno... cruzaremos los dedos!!

Luego llegan las vacaciones y con ellas, la logística de qué hacer cuando cierra la guardería.  La nuestra es privada, con lo que tenemos "suerte" y sólo cierran los festivos y el mes de agosto.  Pero claro, se acabó lo de coger todas las vacaciones a la ve
z para disfrutarlas juntos porque ninguno de los dos tenemos un mes entero... ¿qué hacemos? Pues el año pasado (y este supongo que haremos lo mismo) coincidimos dos semanas y el resto, uno con los niños y el otro a trabajar.  Si aún así tenemos alguna semana "sin cubrir", intentamos que por los turnos de mi marido y mi horario, sólo tengamos que dejar a los niños 2-3 horas con los abuelos.  Es complicado... no quiero ni pensar cuando vayan al cole y sean tres meses los que "cubrir".  

Mora y Avril con su bata de la guardería

En todo caso, hablando de mi experiencia y de la organización de mis múltiples y mi trabajo... Estoy contenta con la decisión de llevarlos a la guardería.  Ellos se quedan contentos, aprenden muchas cosas, sobretodo juegan mucho, cantan, pintan... y te hablan "a su manera", claro, de sus amiguitos.  Es emocionante verlos en otro ambiente que no es el familiar.    Es emocionante darte cuenta de que han aprendido algo nuevo.  Y el mejor momento del día es ir a buscarlos y que vengan corriendo a por ti y te cojan para enseñarte las cosas que hay allí. 

Por supuesto, nosotros vamos con un estrés importante para poder llevarlos a tiempo, llegar al trabajo no muy tarde, salir corriendo a por ellos para llegar a la hora y olvidarte luego del estrés para estar con ellos 100% por las tardes.  No siempre se consiguen todas estas cosas...

Y por último, comentar que me preocupaba el hecho de como se relacionarían mis niños con otros niños.  Me cuenta la "profe" que no se aíslan, que se relacionan muy bien, que juegan con todos los niños y también entre ellos, claro... pero que se tienen muy en cuenta el uno al otro... Y todo me gusta, pero sobretodo esto último, me encanta :)