Ahora mismo estoy sentada frente
al ordenador mientras en mi cabeza hay dos coletas, tres trenzas, dos moñetes,
un número indeterminado de pasadores de colores y, con toda seguridad, varias
calvas. Y no, no vengo de un peluquero
new age ni he perdido del todo la cabeza, sino que he pasado la tarde jugando
con mis hijos. Y me siento como si me
hubiera atropellado un camión: me duele la cabeza, por dentro y por fuera,
después de intentar resolver un millón de acertijos sobre fútbol con mi niño y
pegarme un par de horas sentada mientras mi niña me intentaba arrancar el cuero
cabelludo, o según ella, me peinaba “para que estés aún más guapa, mami”, tengo
agujetas en el cuello y las piernas, de estar toda la tarde sentada en el suelo con la cabeza torcida
y me siento infinitamente vieja y joven a la vez después de ver que sus juegos
son tan iguales y tan diferentes a los de mi infancia.
Y es lo que hay cuando tienes dos
niños de la misma edad, pero tan diferentes entre sí, debes adaptarte. El comentario habitual de mucha gente es:
“buenoooooo, mucho mejor tú con los dos que yo con uno, porque lo tengo que
estar entreteniendo todo el rato y los tuyos juegan juntos”. En fin, que sí, que juegan juntos, pero eso
implica varias modalidades:
a)
Juegan juntos en armonía, divirtiéndose y dejando
a su pobre madre que haga alguna actividad productiva como ordenar la leonera
que tiene por casa, ponerse al día con el curso que esté haciendo en ese
momento, consultar algún tema relativo al trabajo o, incluso, ducharse en más
de 5 minutos, o, ya el colmo del desenfreno, mirar al infinito en paz durante
un rato (siendo generosos, el 10% de las veces)
b)
Empiezan jugando juntos, pero no se ponen de
acuerdo en el juego al que jugar, o se hacen trampas, o se molestan todo lo que
pueden , de forma que cada 5 minutos tengo que intervenir para intentar que no
derriben a gritos el edificio o intervengan los geos (aproximadamente el 25%
del tiempo).
c)
Se zurran y pelean alegremente desde el minuto
uno y no pueden estar juntos en la misma habitación, ni tampoco separados, con
lo cual igualmente tengo que intervenir para que no se maten (un 25% del tiempo
que pasan juntos).
d)
Y la última, pero no menos importante: el 50%
del tiempo restante quieren jugar con mamá.
Los dos. A la vez. A juegos distintos y de forma exclusiva.
Y esta tarde ha sido una de esas
últimas, así que, después de 8 horitas de curro y llegar a casa a las 5.30, me
he visto sentada en el suelo del salón, con un niño al lado que me ponía su álbum
de cromos de fútbol en las narices y una niña detrás, armada de cepillo, colonia,
gomas y pasadores. Por lo que, mientras
intentaba adivinar de qué equipo era el escudo de fútbol que mi hijo me ponía
delante, mi hija hacía que (o eso hubiera jurado yo) me sangraran los folículos
a base de pegarme tirones y retorcerme mechones de pelo. He de reconocerle el mérito, porque llevando
el pelo de una longitud que apenas me roza los hombros, ha conseguido hacer una
cantidad asombrosa de cosas con él.
Pero además, he conseguido
sostener el kindle sobre las rodillas y leerme 4 capítulos del libro que tengo
a medias. Ja! Bien por mí! Y es que, yo soy multimadre, ¿cuál es tu
superpoder?
Jajajaj necesito un post entero para que me expliques como narices has conseguido leer. . . jajajaja
ResponderEliminarYo estaba pensando exactamente lo mismo jajajajajajaja
EliminarSuper fácil: coges el kindle y lo colocas en gracioso equilibrio sobre una rodilla, retuerces el cuello en un ángulo imposible para que al menos un ojo alcance a ver la pantalla, relees cada párrafo 4 veces porque te han interrumpido otras tantas, y pasas la página cuando puedes.
EliminarY por eso leí solo 4 capítulos en una hora, claro XD
sí, me uno a la petición de Tari. Más bien cómo has hecho para enterarte de lo que leías XD
ResponderEliminarMi hijo siempre me va buscando para que juegue con él. Por lo visto, cuando no estoy yo se entretiene solo. A su padre no le busca tanto. Estos días que voy más liada me lleva de culo
Yo te había puesto comentarios pero no ha salido. Pues eso, que no tengo gemelos pero casi jajaja. Ayer tarde tuve sesión de plastelina, virgendelamorhermoso...
ResponderEliminarOdio la plasti, la odio, la odio, la odio
ResponderEliminarque divertido, jejeje, es curioso la de cosas que hacemos las madres...
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