viernes, 17 de enero de 2014

DE NO MADRE A MADRE





Hay un montón de cosas que sabes de la maternidad y los hijos cuando no eres madre.  Estás informadísima, vas a ser una súper madre y lo vas a tener todo perfectamente organizado.  Y luego, cuando por fin lo eres, llega la realidad y te da un “zas” en toda la boca.  Y es que, aunque parezca una perogrullada, la práctica no tiene demasiado que ver con la teoría.  Así que hoy os cuento las veces más destacadas en las que me tuve que tragar mis palabras/teorías/pensamientos de no madre “espabiladilla”:

-Hay que dormir cuando duerme el bebé/bebés: esta es una teoría estupenda, y no dudo de que en caso de un solo bebé, funcione.  Pero en mi caso, con dos niños de poco más de dos kilos que comían cada tres horas y tardaban una en tomarse un biberón, no me daba tiempo, como máximo rascaba una horita entre toma y toma, y muchas veces estaba tan cansada y nerviosa que no podía conciliar el sueño.  Así que tuve que pedir socorro a mi madre, que venía a casa y se ocupaba de un par de tomas durante el día para que yo intentara dormir aunque fueran 3 – 4 horas.


-No me voy a agobiar si los niños no comen:  Ja, ja y ja.  Habiendo sido agraciada con dos criaturas con muy poquito interés en la comida, he sufrido, llorado y temido las horas de comer.  Afortunadamente, sea debido al comedor del cole o al paso del tiempo, la situación ha mejorado mucho.


-No dejaré de hacer deporte:  no merece ni comentario.  ¿Deporte?  ¿Cuándo? Si a las 8 de la tarde ya estoy en modo “Señor, llévame pronto”, como para irme a sudar la camiseta…


-Ni de coña me voy a meter yo a hacer pis con el niño: esto recuerdo oírselo contar a una compañera de trabajo y yo pensar “pero bueno, ¿es que no puede dejar al niño fuera un minuto?”.  Pues no, no los puedes dejar, pero no porque no quieras, sino porque no te dejan.  Que en cuanto aprendieron a gatear/andar, era verme entrar en el baño y meterse detrás.  Y claro, con la de cosas interesantes que hay que investigar en el baño, yo intentaba batir el record mundial de los pises rápidos para intentar no tener que sacar a un niño de la bañera/armario/cajón o que se abriera la cabeza con alguna esquina, cosa que conseguía casi siempre, afortunadamente.  Y es que, como ya he comentado por aquí, uno de los significados de la maternidad es “nunca más mearás sola”.  Eso sí, ahora ya no se meten detrás de mí, se limitan a dar golpecitos en la puerta y hablarme…en fin.


-Sacaré tiempo para seguir reuniéndome con mis amigas al menos una vez al mes: jajajajajajajajaja…¡que inocencia!  Normalmente, llego al viernes tan cansada que lo único que me apetece es tirarme en el sofá y hacerme bicho bola viendo algo que no me requiera demasiado esfuerzo intelectual en la tele.  Y las veces en las que intentamos quedar, entre trabajos, niños y demás obligaciones, tardamos 3 meses en organizar una quedada de 3 horas.



Hay muchas más ideas preconcebidas que se me han ido abajo después de tener a mis niños, y supongo que otras lo harán en el futuro, pero a lo que estoy aprendiendo es a intentar dejar las cosas fluir, no organizar las cosas de forma demasiado rígida y a intentar relajarme y tener más confianza en mí como madre.  Estoy intentando ser un junco.  Pero eso, mejor lo cuento otro 
día.

EVA



4 comentarios:

  1. Buenisimo. Me siento.totalmente identificada
    Tengo un nino de 3 y 2 gemelas de 4 meses....imaginate je je me he reido con el post!

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  2. Madre mía! lo tuyo ya es nivel experto ;)

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  3. Todo una realidad, yo tengo tres niñas una de 6 y gemelas de 4 años y aun me pasan todas esas cosas. Bueno sumaria que mi momento de relax es cuando voy al super a hacer la compra......

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  4. Oooooooooooooh! Ese maravilloso momento en el que vas SOLA al super. O esos fantabulosos hipermercados con ludoteca para dejar a los nenes mientras compras ;) lo más de lo más!

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