jueves, 24 de octubre de 2013

Organizando escapadas

Este fin de semana hemos sido muy valientes.  No, no hemos hecho puenting ni nada de eso: Nos hemos ido a una casa rural 12 adultos y 8 niños de entre 3 meses y 4 años... Así, a lo grande!

Podía salir muy bien o muy mal... afortunadamente, fue lo primero :)

Los padres se encargaron de organizarse para llevar las comidas de los adultos y las madres las de los pequeños... "Llevo yo una tortilla de patatas para cenar, pues yo llevo macarrones, venga pues yo unas pechugas empanadas.  Yo zumos y batidos... "

Y así, sin presión de horarios fijos, ni el niño tiene que comer esto y punto, hemos pasado un par de días fantásticos.  Los niños han jugado juntos, han estado al aire libre, se han entretenido bastante y nos han dejado un poquito de tranquilidad para hablar con los amigos y echar unas risas.

Claro que ha habido ratos de tensión, de niños llorando porque fulanito me ha quitado el juguete o menganito me ha empujado... pero a los niños cuanto les duran los enfados? 5 segundos? al momento ya estaban juntos otra vez.  De hecho a la hora de irnos, ninguno quería marchar... eso es buena señal.

La verdad es que nos lo han puesto superfácil, a veces los niños te sorprenden... Y para recompensarles, el sábado por la noche les hicimos una fiesta.  Los papás se disfrazaron y pusimos música y todos a bailar, cómo disfrutaron... qué gusto da verles contentos, con tan poca cosa...

Cierto es que da mucha pereza moverse con bebés/niños.  Mucha... 

Recuerdo la primera vez que hicimos una escapada, con apenas 5 meses...  y el primer recuerdo que me viene al pensar en él, es el de estar a punto de explotar el coche... no sé ni como encontramos tantos recovecos para meter cosas...

A pesar de que íbamos a casa de unos familiares, el despliegue fue total... nos llevamos dos cunas, dos hamaquitas (porque acabábamos de empezar a darles sólidos y era como mejor comían), el carro doble, leche, biberones, pañales, maletas....

Aunque fue un poco agobiante el momento "hacer maletas", nos vino genial salir un poco de casa, tener muchas manos para ayudarnos, y tener algo parecido a unas vacaciones.

Los trayectos en coche, sin problemas, porque eran menos dos horas y los hicimos coincidir con alguna de sus siestas, así que fueron dormiditos todo el viaje.

Todo esto ha ido cambiando con el tiempo y en este viaje incluso ha cabido todo en el maletero y sólo ha habido que llevar más ropa de la cuenta "por si acaso" había algún escape de pipí.

Obviamente los niños ya no duermen tanto... hemos comprado unos DVD portátiles para ayudarnos a sobrellevar mejor los trayectos aunque ahora hay veces que tenemos que parar para ir al baño... Se cambian unas cosas por otras...

Pero a pesar de la pereza, de los preparativos, del cansancio que supone... yo creo que merece la pena hacer escapadas, que vuelves agotado pero con las pilas cargadas... Y que necesitamos tener esa pequeña parcela fuera de la casa, el trabajo, el cole/guarde de los niños y la rutina diaria.

Mayte

2 comentarios:

  1. Es genial, Mayte...nosotros llevamos tiempo queriendo hacer algo así, y no nos atrevemos :)

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  2. De verdad que compensa, Eva... Tendríamos que organizar unas "convivencias múltiples" :D

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