jueves, 16 de mayo de 2013

Cómo se organiza una mamá de múltiples con... la comida


Mis mellizos tienen ya más de dos años y aunque ahora comen de todo (dentro de un orden, claro), en la trayectoria hemos tenido un poco de todo... Aunque debo reconocer que han sido bastante buenos comedores... no me voy a quejar!

Como en casi todos los aspectos con múltiples, lo mejor es la organización.  Os cuento como nos hemos organizado en las tres etapas y algunas cosas a tener en cuenta después de la experiencia por si os pueden ayudar.

Primera etapa: Lactancia.  En nuestro caso, lactancia mixta

Jimena, Beltrán y Marcela

Mis hijos eran relojes, no podían estar más de 3-4 horas sin comer.  Siempre intenté darles el pecho uno después de otro, para tener un momento exclusivo con cada uno de ellos (aunque muchas veces hubiera sido más práctico poder consolarlos a los dos a la vez, pero reconozco que no se me daba bien).

Si estaba yo sola, daba el pecho al primero que reclamaba (o al que lloraba más alto jaja), luego a la hamaquita para coger al segundo y mientras daba el pecho al segundo, le daba el bibe al primero.

Si había alguien más, me podía dedicar a cada uno de los niños por separado...

Cosas a tener en cuenta con respecto a los biberones:

-  Esterilizar: estuvimos esterilizándolos los primeros meses (hasta que el pediatra nos dijo que no hacía falta).  Nos dejaron un esterilizador, pero con tanto biberón era un poco rollo, había que ponerlo muchas veces, aunque al final ya era algo mecánico.  Si lo hubiéramos comprado nosotros, hubiéramos intentado que cupiesen más biberones a la vez, para ponerlo menos veces.
- Tipo de biberón: compramos biberones anticólico y de cristal, 6 en total.  Anticólicos porque como empezamos tan pronto, nos dijeron que sería buena idea.  No sé si fue por los biberones pero sí es verdad que uno de ellos no tuvo cólicos nunca y el otro poco tiempo.  Y de cristal porque me daba la sensación de que era algo más limpio que el plástico... cuestión de prioridades, supongo... Como curiosidad, sólo se nos rompieron 2 veces, al limpiarlos...
- Calientabiberones: Nos dejaron uno, pero lo dejamos de utilizar.  Al principio era muy poca cantidad de agua la que había que calentar y en el calientabiberones acababa demasiado caliente y había que esperar.  Y dile a un niño hambriento que espere! jajaja
- Termo de líquidos y dosificadores de leche en polvo: Practiquísimo!!! Nos los llevábamos a todas partes por si había que dar un biberón urgente y no estábamos en casa o no podían calentarnos el agua en ninguna parte... Qué práctica llegamos  a adquirir preparando biberones!!


Segunda etapa: Purés

Cuando empezamos a dar los purés notamos gran diferencia entre los dos niños (cosa que no había pasado con la lactancia): uno de ellos comenzó a comer con cuchara como si lo hubiera hecho toda la vida; el otro, no.

Iris y Pablo en sus tronas
Graaaaaaaandes dosis de paciencia, muuuuuchos baberos (y camisetas de bebé y de adulto) manchados, muuuuucha desesperación algunos días... pero al final lo conseguimos.

¿Qué pasaba? pues que al principio el niño sólo tenía instinto de succión, así que había que meterle la cucharada, luego el chupete y al succionar, conseguía tragarlo.

Durante este tiempo, necesitaba muchísima atención... pero una vez cogido el ritmo: los niños en las hamaquitas y luego en las tronas y con 1 plato y una 1 cuchara... y a repartir.

Consejos para esta etapa:

- Hamaquitas/Tronas: imprescindibles y si ambas pueden ser de un material lavable con un paño mojado sin tener que desfundarlas, mejor.  Tened en cuenta que se van a manchar... mucho!
- Baby cook: Nosotros no la utilizamos, pensé que sería demasiado pequeña para alimentar a dos bebés, así que no llegamos a comprarla.  Sí que preparábamos purés para dos días seguidos, es decir, 4 raciones, en una olla exprés normal.  Y luego añadíamos la carne o pescado en el momento de darle a los niños y a triturar todo.
- Platos/cucharas: Existen unos platos con doble fondo donde se pone agua caliente para conservar la temperatura de la comida por si el niño va lento.  
- Termos para sólidos:  Uno de los regalos más prácticos y que más uso le hemos dado (y seguimos dando).  Para llevarnos la comida a cualquier parte sin tener que ir luego con prisas volviendo a casa para comer.  
- Baberos:  Después de probar baberos de varios tipos, como consejo, baberos de plástico! Hay dos tipos que nos han gustado especialmente: unos que tienen en la parte inferior como un bolsillo de tal manera que la comida que cae "resbala" hasta quedarse dentro sin manchar la ropa (o al menos, no demasiado) y otros que son gigantes,  pueden meter los brazos y les cubre bastante.  De todas formas, mis hijos tienen un tino especial para acabar encontrando ese "rinconcito" sin tapar...
- Tupper con galletas: Siempre llevamos en el carrito un tupper con galletas normales, pueden sacar de más de un apuro y es el primer contacto con sólidos

Tercera etapa: Empezando los sólidos

Como en la etapa anterior, también unos de mis hijos empezó con más ganas y más éxito... Y ahí estábamos, ofreciendo siempre que querían un trozo de pan, galletas... algunas veces con más suerte que otras.  
Diana y Sofía comiendo galletas

Mientras seguíamos con el puré en las comidas, empezamos con los "trocitos" por las noches.  Como siempre, si había alguien más, uno para cada niño y sino, a sentarse en medio e ir por turnos...

Que lleven los dos la misma dieta es de gran ayuda y cuando empiezan a comer relativamente solos, también... aunque lo pongan todo hecho un asquito... poco a poco van mejorando.

Es cierto que puedes encontrar yogur en todas las prendas de ropa que lleven (además del pelo), o alguna cucharada sale bombardeada a la otra punta de la habitación... pero hemos entrado en el momento "yo solito" y hay que dejarles avanzar... y es maravilloso ver sus progresos!!

Consejos para esta etapa:

- Intentar en la medida de los posible adaptar sus comidas y las nuestras para ahorrar mucho tiempo y dinero.
Álvaro y Guillermo comiendo solitos
- Ayudarles y animarles a probar a comer solos.  Al principio es un poco desesperante ver lo que cae dentro y fuera de la boca... pero poco a poco les va saliendo mejor... y a ellos les encanta!
- Existen los vasos para beber con tapa y que no se caiga el agua pero a mis hijos nunca les gustaron mucho... eso sí, compramos grandes cantidades de pajitas!
- Respecto a cuando quitar el biberón... en nuestro caso, ellos mismos nos lo han dicho, no querían bibe!! Así que lo sustituimos por el vaso de leche con pajita... Como parte negativa, la limpieza de sus pijamitas se ha resentido ;)

Mayte

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