jueves, 7 de febrero de 2013

POSPARTO - Andrea

Tengo que confesar que mi posparto fue maravilloso, la verdad que me siento súper agradecida de que fuera tan bien.

La verdad es que mi embarazo fue bastante duro. Era el tercero, y todos han sido difíciles, pero este al ser doble, muchísimo más. A los vómitos, mareos y demás se le sumó el increíble peso que llevaba. En cada visita me avisaban, que mis bebés pronto dejarían de crecer como un solo bebé por la falta de espacio. Bueno, pues no fue así. Mi tripa era increíble, pero increíble. Hasta mis otras dos hijas se quedaban perplejas. No podía casi caminar, ni respirar, ni comer.... dormía sentada porque no podía tumbarme. No podía vestirme, ni mucho menos calzarme!!!!! Mi hija mayor (bueno mayor, con 4 añitos) me veía y me quería vestir y calzar. Lloré muchísimo de impotencia y de pena. ¡Yo tendría que vestirla a ella!!!Cada ginecóloga que me visitaba me decía que sí, que aunque era muy duro, luego sería mejor. Tenerlos dentro de mí era la mejor incubadora del mundo!!!!! Pero jo, vivirlo 24 h al día era muy duro...

Al final di a luz en la semana 38, por parto vaginal (¡increíble, como quería!) dos bebés de 3kg cada uno. Todo fue estupendo. Y al ser mi tercer parto, la experiencia me hizo vivirlo intensamente. Y el post parto, un lujo que aún agradezco a diario. Me pusieron dos puntitos por un pequeño desgarro. Estuve con mis bebés desde el primer segundo de sus vidas. Los lavaron, midieron y pesaron y me los metieron en mi misma cama. Estuve un rato esperando (que aproveché para ponérmelos al pecho) y nos subieron a la habitación. Me levantaba, paseaba, cogía a mis bebés con toooodo el amor que se puede sentir y sin ese miedo de ¡ay qué pequeños!! Ya que eran mi tercer y cuarto hijo!!! Con todo el mundo en contra (excepto el personal del hospital) conseguí una lactancia materna maravillosa, de la que estoy orgullosa. Estuve solamente 3 días en el hospital. Luego nos fuimos los 3 a casa tan estupendos. Me reencontré con mis otras hijas. Increíble.
Duro, el principio es muy duro. La falta de sueño, el cansancio acumulado y el no tener un segundo para comer o simplemente ducharte, te hace hasta ver las cosas de otra manera.
Si tengo que buscar algo negativo, diré los dichosos entuertos. Era un dolor impresionante. Me jorobaron bastante el principio. Es curioso, hace casi dos años y ¡no recuerdo más que lo bueno!!!
Estoy muy agradecida por haber podido disfrutar esa etapa.

Andrea

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...