lunes, 20 de diciembre de 2010

Niños y niñas, señoras y señores (parte 3)

Cuando en la lista de mail de Partos Múltiples salió el tema de las diferencias entre "ellos" y "ellas", surgió la cuestión: ¿por qué?

Naturalmente la sociedad imprime su huella. No hace tanto que las mujeres vamos a la universidad, y no hace tanto que se estudia nuestra biología específica porque de alguna manera esa faceta nuestra era "secundaria". Tampoco hay que ir muy lejos para encontrar todavía discriminaciones sangrantes e injustificadas, pero, en mi opinión, hay comportamientos que yo creo que son innatos.


Hemos pasado la mayor parte de nuestra historia como especie siendo cazadores-recolectores, y eso no ha salido aún de nuestros genes. Mi marido y yo nos llamamos mutuamente a veces Sr. Neandertal y Sra. Neandertala, porque algo de esos comportamientos los tenemos. Exagerando es más o menos así:

El Sr. Neandertal se va a al trabajo como quien va a cazar un mamut. Es su objetivo en la vida, y no puede haber nada entre él y su pieza, porque él corre peligro mortal y puede no llegar la caza al clan. No le pidas cariñitos, ni pásate por el pan, ni pide hora para el pediatra, ni nada. Mi trabajo es un asunto "menor" (desde el punto de vista en que soy más accesible cuando estoy en él), aunque también nos dé de comer cada día. Y es que yo, como buena Neandertala recolectora, puedo llamar a ese pediatra a las once de la mañana en medio de mi jornada laboral, planificar que después del tajo iré con los niños a tal parque para después pasar por esa tienda que está justo al lado y luego coger el autobús para hacer aquel encargo, que es cortito y los niños disfrutan. Y aunque no seas madre, a la mayoría de mujeres le encanta ir de tiendas. ¿Qué es eso sino una forma de recolectar?
Ellos tienen que ser fuertes para sobrevivir entre tanta testosterona y tanto mamut, y desarrollan músculos (para nuestro deleite); las hembras adultas, al vivir juntas en la cueva criando la prole, desarrollamos un músculo mucho más útil: la lengua (ellos pasan largos ratos o bien solos o bien calladitos, no sea que el mamut se espante). Y permanecemos atentas a las necesidades de los que viven con nosotras: los niños, otras mujeres, enfermos, ancianos... Y proveemos el confort de nuestros machos para preservar su salud (ponte el abrigo, come bien, cuídate, duérmete...).

Cuando el Sr. Neandertal viene de cazar su mamut (o sea, del tajo), merece el descanso del guerrero. Suele encontrar a su mujer, atenta a las necesidades del clan, que lo atiende. La Sra. Neandertala cuida al Sr. Neandertal como si fuera su bebé, y él se deja hacer porque se lo ha ganado, ¿de qué nos sorprendemos?. Por eso no ve que no ha pasado la aspiradora justo por el zócalo donde hay polvo del taladro que acaba de hacer en la pared. Y hoy en día, aunque ellos colaboran con las tareas de la casa, no prestan la atención que a nosostras nos sale automáticamente (el marido de una amiga es cocinero. No se le escapa detalle de qué hay en la cocina del restaurante y qué falta, pero no le preguntes si quedan yogures en la nevera de su casa, que no tendrá ni idea...). Es muy curioso lo de las reuniones laborales. A un hombre le parece lo más normal ponerlas, si hace falta, a las 5 de la tarde, porque está en plena caza del mamut y nada le puede distraer de su pieza. Eso a una mujer no se le ocurrirá jamás, porque lo primero es atender a los suyos.

Y... bueno, ejemplos hay mil. Yo, de jovencita, también me hubiera dejado abrir en canal antes que reconocer estas diferencias, pero es que ¡están ahí! Somos complementarios aunque a veces no nos entendamos, y eso que nosotras también tenemos tela. Se trata de que nos aceptemos mutuamente tal como somos, por más que a veces no salgas de tu asombro (cómo le ha podido echar hoy fairy al lavavajillas si lo ha puesto cienes y cienes de veces...). Y, como mamás de múltiples, será cuestión de aprender a convivir con sobredosis de testosterona... o de estrógenos.


Toñi


2 comentarios:

  1. ¡FELICIDADES TOÑI!
    Por tu irrefutable capadidad como escritora.
    Estoy de acuerdo con dichas diferencias.... y muy cómico como lo expones.

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  2. Simpletemente REAL. Estupendo Toñi!

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