sábado, 31 de marzo de 2012

Regalos imposibles para padres o madres primerizos

Ahora mismo todo son regalos para los niños, pero ¿y los padres? ¿acaso no necesitamos nada?

En esta gran odisea que hemos iniciado, continuamente me enfrento (nos enfrentamos) a problemas que antes ni siquiera sabía que existían, con lo que propongo hacer una lista de posibles regalos que, al menos para mí, me resultarían muy útiles.

Éstos son:
- Espejo retrovisor o similar para colocar en el biberón para poder ver la comisura del labio del peque que me tapa el propio biberón y comprobar así si se lo está bebiendo o lo está echando.

- Aparato electrónico que diferencie los tipos de lloros de un bebé para actuar en consecuencia:
a) dame algo de comer que me estoy zampando el cuello del pijama
b) estoy de caca hasta...
c) me duele la barriga, los dientes y otras cosas que no sé cómo se llaman
d) estoy cansado, llévame al spa o dame un masajito
e) te estoy tomando el pelo

- Preparar una carta para el Defensor del Pueblo para que se promueva una estandarización en los sistemas y formas de abrochamiento de la ropa de bebé. Bodys cruzados con corchetes en los laterales, camisolas con botones traseros, jerseys de lana con ojales que hay que encontrar con lupa, pijamas con corchetes que van desde el cuello hasta las dos piernas, otros con corchetes en solo una pierna, otros que se atan en el culo y luego se sueltan las dos piernas a la vez, otros sin piernas en los que se pierden las piernas y los niños, batistas, pololos, peleles, sacos,... Una uniformación y homologación de este caos de prendas y sistemas de cierre evitaría que me pasara media hora investigando el funcionamiento de la prenda que quito y otra media hora si tengo que sustituirlo por otro.

- Manual rápido de consulta de colores afines para una correcta y adecuada combinación.

- Ganzúa especial o abrebotellas modificado para traspasar esa barrera infranqueable que forman los labios de chiquitines como Álvar cuando no quiere más, quien aviesamente usa el ardid de poner morritos o deslizar el labio inferior bajo la mandíbula superior.

- Pañales con indicador luminoso a modo de un semáforo que especifique con un color verde cuando está limpito, naranja cuando hay pis, rojo cuando hay caca, y negro cuando hay un paquete de cuidado. También estaría bien que el pañal estuviera hecho de algún tejido inteligente que pronosticara con acierto si al soltar el pañal va a lanzarse un chorro imprevisto de pis o de otras cosas para, o bien agacharme, o bien darme tiempo a cerrar de nuevo el pañal.

Con el paso del tiempo y, por tanto, con el crecimiento de los bebés, las necesidades serán otras, con lo que estaría bien que cada uno fuera incorporando sus regalos imposibles.

guille

3 comentarios:

  1. Bueno, bueno, cuanta razón tienes...jajajajaja

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  2. Guille me parto contigo ... jajajaja ... solicitando standarizacion de abrochamientos de ropa ... jajajajajajaja

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  3. Es que el cien por cien de la ropa que tenemos es prestada o regalada, y como diría Rambo "esto es un infierno" cada vez que quito y pongo.

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