miércoles, 9 de mayo de 2012

LA GRAN NOTICIA - Alaitz


Voy a contar mi experiencia de pasar de ser dos personitas en casa a de repente ser cinco, sí, cinco y de una vez; como nos dice todo el mundo, familia numerosa.

Mi marido y yo nos conocimos en el año 2002, en el mes de febrero, lo recuerdo porque se celebraban los carnavales. Esa noche estuvimos hablando hasta que se hizo de día y al día siguiente por la tarde nos volvimos a ver y nos tomamos un café junto con dos amigos, chico y chica. Después de ese día y como yo no tenía intención de conocer a nadie ni tenía ganas de tener novio, hasta el mes de abril no volví a contactar con él; y he de contar que lo hice porque a mi mejor amiga, Vanessa, no la hacía más que preguntar por mi y que él quería hablar conmigo. Al final le agregué al messenger y así empezó una pequeña amistad. Él enseguida supo, ya que esto que voy a escribir me lo dijo mucho más tarde, que yo era la mujer con la que quería en un futuro formar una familia. Empezamos a vernos todos los domingos del mes de abril, ya que yo soy como dicen “de las antiguas” y el día que me pidió para salir juntos, lo hizo a través de un mensaje de móvil porque no se atrevía a pedírmelo en persona por si le rechazaba. Lo recuerdo muy bien porque estaba en el Hospital de Cruces con mi ama, mi tía y una prima que iba a dar a luz a su hija. Esto era un 2 de mayo del año 2002. Ese año nos fuimos en el mes de agosto de vacaciones a Galicia, buenos y malos recuerdos, ya que estuvimos todas las vacaciones chillándonos, yo más a él que él a mí. Nunca lo olvidaré. Ahora no es más que una anécdota pero no lo pasamos muy bien. A la vuelta de las vacaciones cada uno se fue para su casita y ahí me di cuenta que no podía pasar un día sin verle. Él se acercaba hasta mi pueblo, que son unos 30 km, todas las semanas, casi todos los días; menos sábado y domingo que iba yo hasta su pueblo. Ese mismo año, en el mes de diciembre, sobre el día 15 se presentó en casa de mis padres para decirles que si yo podía ir a pasar las vacaciones que él tenía en ese mes a su casa, y mis padres dijeron que sí; he de contar que esto se lo dije yo, porque no iba a ir a su casa sino se lo pedía él a mis padres. Bueno, pues ya no volví a casa de mis papis. Me quedé a vivir con él y llevamos 10 años.

Nos casamos en el año 2006, en el mes de Septiembre y como todo o casi todo el mundo nos fuimos de viaje de novios. A la vuelta, pasados unos días cuando estaba duchándome noté como un coagulo de sangre en la bañera pero no le di mucha importancia. Un día se lo comenté a mi ama y me dijo que seguramente habría sido un aborto espontáneo. Nunca más volvió a pasarme. Nunca más me quedé embarazada y eso que jamás he tomado ninguna precaución. Pasados cuatro años y viendo que no me quedaba embarazada empezamos a pensar que tal vez tendríamos que mirarnos porque no caía en estado. Y entramos a formar parte de la múltiple lista de agregados al mundo de la Seguridad Social que desean ser padres. Nosotros no tuvimos mucha espera y en el mes de febrero, el día de los enamorados, en el año 2011 tuvimos la primera cita. Ahí nos explicaron cosas, no las recuerdo así que no las cuento. En el mes de marzo otra consulta, en abril otra, y luego otra....hasta que llega el día de la consulta donde nos dicen que está todo bien, el chico no tiene nada y la chica tampoco; que en el mes de julio empezamos con las inyecciones, esas que tienes que darte a la misma hora todos los días de la semana para que si cumples el ciclo entero y si no hay ninguna complicación más a finales del mes te hacemos la inseminación.

Bueno pues ese día llegó, un viernes, 22 de julio a las 13,15 horas del mediodía me inseminan, y esa misma noche nos vamos a una jornada del Paramount Comedy, ¡¡madre mía lo que me pude reír!!. Y a finales de mes nos fuimos de vacaciones a Sanlúcar de Barrameda.
Van pasando los días, y nos plantamos en el 8-9 de agosto y la regla no aparece. Entonces me da por llamar a Cruces y me comenta la enfermera que si no me he hecho la prueba de embarazo y la respondo que no; ¡¡mujer!! ¡¡Si ya tenías que habértela hecho!!; “bueno, tranquila”, me dice, “mañana a la mañana te haces la prueba y después me llamas”. Y así fue: a la mañana siguiente prontito, sobre las 8,30 me hago la prueba y cual es mi sorpresa que……..¡¡ DA POSITIVO!!, me acerco adonde el maridín y le digo en voz baja……¡¡ VAS A SER AITA !! Se levantó de la cama de un salto. Entonces llamo a la enfermera y nos da cita para el 2 de Septiembre para nuestra primera ecografía. Los días iban pasando y no me lo creía, me he quedado embarazada a la primera; claro que antes no sabíamos que sólo me funciona un ovario, el izquierdo, y es muy muy difícil poder controlarlo para poder quedarte embarazada; porque hasta que no estas en estas cosas no sabes ni la mitad de lo que vas aprendiendo según avanzan los días.
Y llega el esperado día, y allí nos presentamos, Bittor (marido), su hermana Montse, mi hermana Irantzu, mi sobrino Oscar y mi Ama. Muchos nervios antes de entrar y ya cuando nos colocamos en la camilla y me echan el líquido para empezar estoy como una moto. Bueno, cual es nuestra sorpresa que el ecógrafo va haciendo su trabajillo y en una de estas pita la máquina. Pienso: “vale, uno”. Unos segundos más tarde vuelve a pitar. Pienso:  “otro”. Pero cuál es mi sorpresa cuando oigo el TERCER PITIDO. ¡¡ Madre mía !!, que hay tres. Tres óvulos me inseminaron y los tres han salido adelante. Bittor se quedó perplejo, y no vamos a decir del ecógrafo, que en cuanto terminó se sentó en su mesa y no nos dijo casi ni adiós. ¡¡Vaya susto !!. Salimos de la consulta y yo ya estoy a todo llorar, Bittor diciéndome: “tranquila que no pasa nada”, “que todo va a salir bien”… Bueno pues ahora tocaba llamar a la familia que no estaba en Cruces. Se quedaron todos sin palabras. Es normal. Mi suegra me llegó a decir que si la estaba tomando el pelo.
Y después de un embarazo sin ninguna complicación, más que unas pequeñas contracciones avanzadas en el mes de diciembre, y otras en febrero, todo salió a pedir de boca. Nunca vomité, no tuve antojos, unos pocos ardores sí, los pies y piernas hinchadas en la recta final. Los 3 “bichillos”, dos niñas y un niño, nacieron el 8 de Marzo del 2012 justo en la semana 35, hace casi dos meses. Están tremendos, enormes, con unos papos y unas piernitas que dan ganas de comérselos. Y he de decir que es lo mejor que me ha pasado nunca. Sí que en el embarazo renegué porque eran tres bebes, que por qué me había tocado a mí cuando otras chicas sólo se quedan embarazadas de uno, etc... pero hoy en día, después de haberles visto las caritas, y, sin habérselas visto, no lo cambio por nada de este mundo. Son lo mejor que tenemos y tendremos SIEMPRE.

Alaitz

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